Amadito Valdés:
La clave de mi vida es
sentir y hacer sentir

por José Dos Santos*
Especial para Anapapaya

Otros especiales

 

El entusiasmo en el timbalero cubano Amadito Valdés no es noticia para los que lo conocen bien. Resulta casi como un tácito apellido artístico y personal. A todo lo que hace le aporta un dinamismo cuyas raíces se encuentra en esa característica de su personalidad. Pero con Bajando Gervasio, el primer disco a su nombre, el rasgo se ha multiplicado.
En busca de sus verdades conversé largo rato con él en su modesta vivienda de un barrio popular de la capital cubana, cumpliendo un propósito tan múltiple como los sonidos de su instrumento preferido, ese que le ha hecho ocupar un lugar relevante en la constelación musical latina.
Para no hacer interminable la entrevista me circunscribí a lo más actual y trascendente de su quehacer, comenzando con el compacto que primero circuló en Japón, desde noviembre en España y a finales de 2002 en Puerto Rico y Estados Unidos.
Los que quieran conocer más de Amadito pueden ir a su website (www.amaditovaldes.com).

 


Más allá de Bajando Gervasio  
Bajando Gervasio: "Son 10 temas con 10 timbres diferentes. El que lo escucha tiene 10 historias distintas, y eso lo hace más atractivo"

La importancia de Bajando Gervasio trasciende el hecho de ser el primer disco que aparece a nombre del veterano timbalero cubano. A mi juicio, y en primerísimo lugar, constituye un necesario y pendiente homenaje a su versatilidad y maestría, a su cubanía en el más amplio sentido y a una proverbial sencillez -como corresponde a un talento que elude reconocer sus méritos.
Asimismo, tiene valores en diversos planos que el propio agasajado se encargó de ir puntualizando: "Es un disco muy cubano, un recorrido breve por los géneros más conocidos, como danzón, chachachá, son, bolero, afrojazz, rumba... es un abanico de la música popular".
Una de las cosas que más resalta en esta obra es su propuesta tímbrica: "Son 10 temas con 10 timbres diferentes. El que lo escucha tiene 10 historias distintas, y eso lo hace más atractivo".
Adicionalmente, otras singularidades de Bajando Gervasio son: se han llevado a la escena discográfica instrumentos que habían desaparecido como el vibrafono; uno de los temas centrales lo hace un cello; se llevó una contradanza de Sergio Vitier (música de cámara) a la música popular; utiliza el clarinete como solista, algo que no se hacia en Cuba desde la primera etapa de Chucho Valdés con su combo; da espacio al corno francés como solista en música popular.
El director artístico del disco, Juan de Marcos González, fue el encargado de concebir este homenaje singular a un músico especial. El trató, por ejemplo, que el timbal apareciera como parte de su sección, con modalidades de alternar con el quinto en la rumba.
"Mis solos fueron tres o cuatro con distintos estilos y conceptos para no saturar al que escucha. Por lo general no se hace así. Quisimos que se inclusión fuera mas orgánica, sin saturar la presencia improvisatoria".
Entre sus muy bien pensadas intervenciones como solista, Valdés destacó el solo de timbal que hace en el primer tema, Celine´s Groove, un afrojazz de Maraca Valle que tiene compás de 6x8 sobre una célula abakuá, que constituye una ruptura de forma, ya que por lo general se utiliza un compás binario. Lo novedoso es que el timbal personifica la función del tambor bonko echemiyá. Lo ingenioso -y talentoso- fue lograr un rejuego instrumental que suene abakuá y siga percibiéndose como timbal.


Nacimiento

"El concepto del disco es de una modalidad que en Cuba llamamos "descarga", con orquestaciones elaboradas, pero que está influido por un concepto jazzístico, más allá de lo convencional, como en su momento hizo Cachao en sus famosas descargas"

Juan de Marcos, el líder de Afro Cuban All Stars, fue el de la idea del disco personal, aunque años antes ya se lo habían sugerido otros, como el belga Luc Delannoy (autor del libro ¡Caliente! Una historia del jazz latino). Tiempo después, estando en Tokio estrenaron el filme sobre el Buena Vista Social Club, el japonés Masashi Takahashi le habló al respecto y, meses después formalizó la propuesta, llevada a la realidad por Discos Caramba, sello japonés especializado en música latina.
Juan de Marcos le dijo que debían hacer un disco sin pretensiones económicas, "que a la gente le guste y a nosotros mismos". De ahí que él es el productor pero hay varios orquestadores, cuatro o cinco compositores, con temas inéditos escritos especialmente para el disco.
Entre ellos destaca Amado Amadito, de Paquito D’Rivera, un homenaje a su padre y magistral músico ya fallecido y que está basado en la forma que él tenía de afinar la orquesta. También está Mamina, de Fidel Morales, dedicado a su mamá. La única excepción de trabajos especiales es Guaguancó de los barrios, de Tio Tom, que menciona a Los sitios, la barriada donde el percusionista se crió.
El tema que da nombre al disco, cuyo autor es Juan de Marcos, se refiere a una de las calles más conocidas de ese entorno, aunque Amadito nació en otra: Lealtad. Entre risas le hice la observación de que no hubiera correspondido con la vida si ésta hubiera sustituido a Gervasio en el título.
Indicó Amadito que "el concepto del disco es de una modalidad que en Cuba llamamos "descarga", con orquestaciones elaboradas, pero que está influido por un concepto jazzístico, más allá de lo convencional, como en su momento hizo Cachao en sus famosas descargas".
La base del disco se hizo en los estudios capitalinos de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM); la mezcla final la realizó Juan de Marcos, la masterización corrió a cargo de Bob Katz, en Estados Unidos, y fue editado finalmente en Tokio, en mayo de este año.
Su circulación se ha limitado, por el momento a Japón, en España (Sello Resistencia) y en EEUU y Puerto Rico (Pimienta Record distribuida por Universal Music.

 


Satisfacciones y expectativas
No obstante las realizaciones alcanzadas, a este inquieto buscador de desafíos sonoros no le complace aún el nivel de difusión alcanzado por su disco, a pesar de los elogios que le van llegando de diferentes partes del mundo

"Que la vida me haya dado la posibilidad de hacer un disco reafirma el nivel de simpatía que gozo dentro de mis amistades. Este disco es una reunión entre amigos, que logró una propuesta bien interesante, musicalmente hablando, basada en la música nuestra que es permeable a muchas influencias, como las del jazz".
Como se aprecia, Amadito limita a la simpatía de sus amigos la realización de esta obra. Expresiones como ésta me obligan a escribir ahora lo expuesto al inicio de esta nota porque méritos y potencialidad sobran para que se realizara desde mucho antes.
El reconocimiento no tiene límites en su memoria porque en esta hora de recuentos lamentó no haber tenido en las grabaciones, de alguna forma, a uno de los que integraron una agrupación que Leonardo Acosta menciona en su libro sobre el género en Cuba: Los chicos del jazz, de los años 60. Se trata del tumbador Carlos Godínez.
En el balance de su actividad actual descuella también el poco divulgado mérito que constituye la existencia de un instrumento con su nombre: timbal modelo Amadito Valdés, de la firma Meinl, de Alemania, que salió a principios de 2001. El se encuentra entre la decena de intérpretes que tienen ese privilegio a nivel mundial.
Amadito ha sido "endorsee senior", o figura exclusiva, de esa marca desde 1993, mucho antes del éxito mundial del filme sobre el Buena Vista Social Club. El modelo, que ya se distribuye en 30 países, tiene las medidas y características técnicas planteadas por él -los drums de 14 y 15 pulgadas y parches Evans.
No obstante las realizaciones alcanzadas, a este inquieto buscador de desafíos sonoros no le complace aún el nivel de difusión alcanzado por su disco, a pesar de los elogios que le van llegando de diferentes partes del mundo.
La crisis económica y de seguridad que caracteriza al mundo actual hace que los primeros recortes de casi todos los presupuestos, incluyendo los domésticos, afecten el lado espiritual del ser humano: cultura, artes y música, por tanto. Y es en una especie de limbo cultural que nace la obra del gran timbalero cubano.
Por ello aún no tiene planes para otros proyectos similares hasta que el actual se consolide. Lo que es de lamentar por todos los que admiramos la Música, con M mayúscula. De todas formas, él es como es, alguien que el público admira porque sabe que es de los que no cede a la mixtificación, que mantiene siempre el máximo de entrega. Se mantendrá tocando porque, como me dijo, lo importante es "sentir y hacer sentir".

 


Quién en qué
"Todo este team descansa sobre David Alfaro en el piano, Fabián García en el bajo, Adel González en las congas, Adel Rodríguez en los bongos, Enrique Lazaga en el güiro y tu amigo Amadito en los timbales

El propio Amadito informaba al colombiano Rafael Bassi, a finales de octubre, los distintos artistas que intervinieron en Bajando Gervasio. En un mensaje en el grupo de discusión Jazz Mestizo, que dirige Luis Moreno, indicó:
"En el primer tema los solistas son Maraca y Javier Zalba en el sax soprano; el segundo tema tiene de protagonista en cello a Daniel Rodríguez, actualmente en la nomina de Cesaria Evora; el tercer tema nos deja escuchar las improvisaciones de Yaure Muñiz en la trompeta, Juan Carlos Marín en el trombón, Juan de Marcos González en el tres e Issac Delgado como voz solista; en el cuarto tema el cuarteto de madera es de la Orquesta Sinfónica Nacional, el violinista que hace el tema es José A. Pérez y el que improvisa es Dagobero González, de la orquesta Aragón; el quinto tema el solista es El Nene, cantante de Jóvenes Clásicos del Son; en el bolero el saxo tenor es Raúl Gutiérrez, director del grupo Irazú y la trompeta es de Yasek Manzano; en el tema 7 los solistas son Germán Velasco en el soprano y Andrés Alén en el piano; le sigue el tema que le da el título al disco, Bajando Gervasio, y los solistas son Maraca y Javier Zalba; después llega Mamina, de la autoría de Fidel Morales, el trombonista es Jesús Aguaje Ramos y el ambiente festivo lo da Teresa García Caturla. El disco termina con Achy's Guajira, donde los solistas son el propio Achy en violín, Portillito en el corno francés, Robertico Fonseca al piano, Barbarito Torres al laud y Polo Tamayo en la flauta, todo este team descansa sobre David Alfaro en el piano, Fabián García en el bajo, Adel González en las congas, Adel Rodríguez en los bongos, Enrique Lazaga en el güiro y tu amigo, Amadito, en los timbales".

 


Otras aventuras
 

Llegar a usted, lector, de esta forma virtual, ha sido posible por el interés y colaboración de dos buenos amigos: Luis Moreno, de Jazzbuffalo, y Pablo Larraguibel, de anapapaya.com. El interés de ambos por conocer y que otros supieran un poco más sobre Amadito Valdés coincidió con el acuerdo previo entre el músico y este compinche suyo, quien descarga sobre un teclado.
Esta idea cuatripartita tuvo muchas vertientes, que en forma de cápsulas le presentaré a continuación, porque nos dimos cuenta que, asumir a plenitud las sugerencias de los que participaron en la entrevista sin estar presentes, daría para un buen libro (y ya hay un colega que trabaja en eso).

 


Nueva visión
Emiliano Salvador decidió que el nuevo disco lo hiciera yo

El antológico disco Nueva Visión encabezado por el pianista cubano Emiliano Salvador fue grabado en el verano de 1978. Amadito explica: "Emiliano estaba haciendo su disco y el batería era Ignacio Berroa. Me llamaron para hacer un solo de timbales. En esa misma época vinieron a La Habana ejecutivos disqueros de Estados Unidos, que escucharon la grabación en una sesión especial. En ella, el operador borró la cinta por accidente. Emiliano decidió que el nuevo disco lo hiciera yo"
En ese clásico de la música latina en general y la cubana en particular, intervinieron Adalberto Lara Trompetica, Arturo Sandoval, Paquito D’Rivera, Manuel El Guajiro Mirabal, Ahmed Barroso, Jorge Reyes, Andrés Castro, Lázaro González, Jorge Varona, Roberto García, Rolando Valdés, Frank y Panchito Bejerano, Bobby Carcassés y Pablo Milanés.
Amadito subraya que se llevaba muy bien con Emiliano y por eso le causó mucho placer grabar su tema A Puerto Padre en el disco La fiesta del timbalero, del grupo Irazú, mezcla de bop con son.

 


El jazz en Cuba
Falta mayor difusión externa e incluso una sistematicidad interna en la presentación de nuestros jazzistas

El jazz cubano ocupa un buen espacio a nivel internacional, no sólo el ámbito latino. Amadito significa que en ello ha ayudado mucho la serie de Festivales Jazz Plaza, que en diciembre de 2002 celebra su vigésima edición.
"La gente tiene mas información. Vienen muchos artistas y viajan los de aquí. El nivel técnico del cubano es muy elevado debido a la enseñanza existente. Eso se refleja en los grandes músicos cubanos de nuevas generaciones como Gonzalo Rubalcaba, Horacio Hernández, Mario El Indio Hernández, Yosvani Terry y Dafnis Prieto, para mencionar algunos de los que triunfan en el extranjero.
Hay muchas más potencialidades que darían superior presencia cubana en los escenarios del jazz internacionales pero, a su juicio, falta mayor difusión externa e incluso una sistematicidad interna en la presentación de nuestros jazzistas.

 


Papel del percusionista
La percusión es la que le da el swing latino básico al jazz

"La percusión cubana ha jugado históricamente un papel relevante en el jazz, incluso antes de Chano Pozo, cuando Diego Iborra tocó con Charlie Parker y el propio Dizzy... Por tanto, la percusión cubana hace muchos años está presente en corrientes jazzísticas. En el caso de la jazz band el soporte de la bateria junto al bongo y la conga hacia de la sección de ritmo un segmento mas amplio, lo que en los pequeños formatos no figura pues casi siempre el papel del drums lo ocupó el timbal en el Latin jazz de formato actual. Esos instrumentos alternan, el timbal no suplanta a la batería, aunque hay momentos en que la sobrepasa. Hay que mencionar como algo adicional e importante la presencia de los tambores batás en la música latina de jazz. La percusión es la que le da el swing latino básico al jazz.

 


Jazzistas
"Very nice solo" me dijo al terminar

"¿Con qué jazzistas me gustaría trabajar? . con Wynton Marsalis, quien tiene un abanico muy amplio y atractivo dentro de la música. Lo conocí en el Festival de Marsiak, en el sur de Francia, en 2001. También Quincy Jones, quien una vez me elogió cuando tocaba en Los Ángeles en un concierto con Rubén González. "Very nice solo" me dijo al terminar".

 


Gustos y colores
 

Amadito se codea frecuentemente con quienes tienen a su cargo el desarrollo del jazz contemporáneo. Decenas de festivales anuales le vinculan a las nuevas estrellas pero él sigue sintiendo vigentes interpretaciones mitológicas como Kind Of Blue, o a Coltrane con Hubbard en Stardust, o las joyas de Kenton o la magia creada por Gillespie.

 


Rescate del bongó
En la actualidad, al retomarse la música tradicional, el bongó es clave, más que la conga

"...cuando surgió el songo (mezcla de "beat" con música cubana) el papel del bongó quedo inserto en el patrón rítmico que hacía la batería en este ritmo. Era un "beat" con influencia del baterista de Blood, Sweet and Tears, Bobby Colomby, y por el rol mas abierto de las congas, que realizaba una célula si se quiere mas espontánea que la utilizada por este instrumento en corrientes que se pusieron de moda en los 60 y 70.
"Actualmente ha habido un retomar de la música tradicional, más la presencia salsera de los años 70 que influyó como modelo en los músicos que no conocieron las corrientes tradicionales de los 50 y 60. El bongó, afortunadamente, ocupa un buen espacio en la música latina. Luego que la sección del songo fuera batería y tumbadora en Van Van, y batería y conga igual en Irakere, el movimiento salsero asume tumba, batería y bongó. La música y formatos cubanos se siguieron escuchando a través de la propuesta salsera.
En la actualidad, al retomarse la música tradicional, el bongó es clave, más que la conga. El instrumento rítmico del son es el bongó no la tumbadora La timba es una modalidad, una fusión de la música cubana con jazz, con rap. La base es el son pero tiene influencias de esos otros géneros".

 


Las giras
Las giras tienden a desconectarte de una labor estable

"Cansan por la cantidad de horas por ómnibus y avión pero aportan por los escenarios que conoces y sientes que disfrutan de la música cubana. Luego de estar cuatro o cinco años en largas giras, ahora no me interesan tanto porque tienden a desconectarte de una labor estable, como fue la producción del primer disco a mi nombre".

 


Leyenda y realidad del Buena Vista Social Club
Nuestra música había sido la raíz de la salsa, y ahora el mercado estaba saturado de esa modalidad. Por eso el retorno a las raíces fue tan bien aceptado

Asistente al parto del Buena Vista Social Club, el testimonio de Amadito merece especial atención: "Juan de Marcos quería hacer un trabajo con personajes de la época de oro de la música cubana, tomando como base su experiencia con el grupo Sierra Maestra. El proyecto fue visto con Nick Gold y surgió la idea primera que se llamó A toda Cuba le gusta, con el Afro Cuban All Star.
"Había otro plan pensado con trovadores de la región oriental cubana, como Compay Segundo, Eliades Ochoa y otros, y cantantes africanos. Este no se pudo llevar a cabo porque los africanos no pudieron llegar en el plazo previsto. Como el personal convocado por Juan de Marcos se había concentrado en La Habana comenzamos a grabar entre nosotros cosas que cualquiera proponía. Teníamos a Ry Cooder como productor musical y le gustó lo que fue saliendo. Realmente fue un disco improvisado, informal, espontáneo.
"Logró que la música cubana recuperara un espacio que había perdido a principios de los años 60 por el bloqueo. Nuestra música había sido la raíz de la salsa, y ahora el mercado estaba saturado de esa modalidad. Por eso el retorno a las raíces fue tan bien aceptado.
"Nunca la música cubana había sido acogida tan bien por el público joven. La asistencia a los conciertos de salsa era de un 70 por ciento de latinos y 30 de nativos. En este caso la proporción se invirtió. Otro elemento: la música cubana no había estado presente en salas de concierto de nivel del Carnegie Hall de Nueva York, el Palacio de los Congresos de Madrid, Barbican y Royal Festival Hall de Londres, el Festival de las Artes durante las Olimpiadas, el Olimpia de Paris, Victoria Hall de Ginebra...

 


Quien quiera comunicarse con el gran timbalero cubano puede hacerlo a través de su dirección electrónica [email protected]

* José Dos Santos, autor de esta entrevista, es periodista con más de 30 años de labor y un par de décadas escribiendo sobre jazz en diversos medios cubanos y extranjeros. En los 90 estuvo al frente del club Cubano de Jazz, movimiento de aficionados al género. En esos años publicó Jazzeando, una selección de materiales, en forma de "plaketes".
Ha sido jurado de Cubadisco y miembro del Consejo Asesor del Festival Jazz Plaza. En la actualidad escribe y produce dos programas radiales de jazz y es guionista de la televisión en este tema. ([email protected])

Amadito Valdés y José Dos Santos son miembros del foro Jazz Mestizo. Los interesados en participar pueden inscribirse en la página principal de anapapaya.