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Rick Davies

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Rick Davies
Trombonista, compositor y arreglista.
Brooklyn y Plattsburgh, Nueva York.

He estado activo en la escena musical de Nueva York por las pasadas dos décadas. Pese a que he trabajado con grupos de jazz y pop, me inclino principalmente por los estilos latinos y caribeños. He participado en grabaciones de música haitiana, de calipso, salsa, jazz y pop. En mis años neoyorquinos, he trabajado con Johnny Colón, Charlie Palmieri, Tito Puente, Ray Santos, Conjunto Libre, y muchos otros grupos de salsa.
En los pasados 15 años, he trabajado de cerca con Wayne Gorbea y Salsa Picante. Soy el director musical de este grupo del Bronx y he escrito varios temas para sus grabaciones. Recientemente, tomé la dirección de un grupo de jazz latino conocido como Jazzismo, que ha tocado en clubes de Nueva York, y que publicará un CD este verano. Me doctoré por la Universidad de Nueva York en 1999 con un título en jazz (mi tesis versa en torno al trompetista Chocolate Armenteros) y recientemente me convertí en profesor adjunto del departamento de estudios de jazz del recinto del SUNY-Plattsburgh de New York. Para más detalles, pueden visitar la página www.jazzismo.com.

Mi más reciente grabación es Saboreando, de Wayne Gorbea y Salsa Picante; y la próxima será Salsa Strut con Jazzismo.

Háblanos un poco de tu infancia. ¿Dónde naciste? ¿Dónde te criaron?  
Nací en Albuquerque, Nuevo México y egresé de la secundaria Río Grande y de la Universidad de Nuevo México. Mi carrera profesional comenzó en el suroeste del país, donde trabajé con varios grupos de rhythm & blues y Tex Mex. Adquirí mi primera experiencia en la música latina tocando y grabando con músicos tejanos como Al Hurricane Sánchez y su familia.
También recibí influencias del rock californiano a través de bandas como Azteca y Malo, que en varias ocasiones visitaron la zona de Nueva México.
¿Quién fue la persona que más influencia tuvo en tu vida, aquella que te motivó a convertirte en artista?  

Mi primera influencia se la debo a mi padre, un maravilloso cantante barítono de Wales, y también a mi hermano Leonard, que me hizo oír muchísimas grabaciones de jazz cuando tenía 10 años. Creo que fueron los discos de Miles Davis los que me motivaron a seguir la carrera de la música.

¿Cuándo te enamoraste por primera vez de la música latina? O, ¿cuándo decidiste seguir la música latina? ¿Recuerdas qué agrupación o artista te inspiró a seguir los géneros latinos?  
Aunque mis primeras influencias las recibí de la música tejana y el rock latino, la salsa y la música latina desarrollaron mi gusto musical. Creo que bandas como las de Machito y Tito Puente me llevaron por ese camino.
¿Qué pieza o piezas de música han tenido mayor impacto en ti y por qué?  
En música latina, creo que los temas que tuvieron mayor impacto en mi gusto fueron Bilongo y Justicia, del Eddie Palmieri de los años 70; con esos solos maravillosos de Chocolate. También recibí influencias de Kenny Dorham y de otras figuras del jazz.

¿Qué artista, según tu criterio, debería el público tomar más en cuenta?

 
Aunque la escena ha estado más activa últimamente, creo que músicos de salsa como Wayne Gorbea, Willie Villegas, Jimmy Bosch, Los Jóvenes del Barrio y otros, deberían tener mayor exposición y reconocimiento. Es posible que esté prejuiciado, pero creo la actual generación de salseros de Nueva York (y no me refiero a los salseros románticos) es tan importante como la generación de músicos cubanos; pienso en NG La Banda, Los Van Van, etc. Para mí, la salsa neoyorquina tiene mayor swing.
¿Cuáles son tus horas más productivas y por qué?  
Creo que hago más cosas en las primeras horas del día, pero soy más creativo tarde en la noche; a esas horas me llegan mejor las ideas.
¿Compones música ?  
He escrito mucho, especialmente en lo que a música instrumental se refiere. Dos de mis temas instrumentales (Strut y Calle Loca) fueron grabados por Wayne Gorbea y han sido éxitos en los salones de baile de Europa. No he escrito letras, pero recientemente comencé a colaborar con el poeta ecuatoriano Fernando Iturburu y nuestra canción La Fiesta del Bronx forma parte del repertorio de Salsa Picante. Este verano se publica un CD de mi grupo Jazzismo, que recoge siete de mis composiciones. En el grupo participan músicos como Sam Furnace, Arturo O'Farrill, Harvie Swartz, Vince Cherico, y Juan Rodríguez.
¿Qué haces para inspirarte?  
Pese a que trato crear sofisticadas armonías jazzísticas, lo más importante para mí es lograr un lirismo melódico y respetar en todo momento la clave. A estas alturas de mi carrera como compositor, lo más importante es el ritmo.
¿Qué es lo que practicas día a día?  
En términos de práctica, busco desarrollar y mantener una voz. Por lo tanto, paso gran parte del tiempo practicando aspectos técnicos. También he estado transcribiendo solos de trompetistas cubanos; hice un tema basado en un solo de Chocolate para mi disertación doctoral y actualmente trabajo en los solos de Félix Chapottín para un próximo disco sobre la tradición de la trompeta cubana. Luego de reunir este material, he tratado de incorporarlo a mi voz de improvisador.
¿Cuáles son tus prioridades cuando subes a un escenario?  
Cuando trabajo con una banda de salsa, trato de no perder el sentido del swing. Siempre observo a los bailadores y pongo un poco de presión en el tumbao de los percusionistas y el bajista. Bien sea tocando una frase o un solo, trato de enriquecer la cadencia rítmica. Aunque el swing es importante para ambos, el jazz y el Latin jazz, en este último se perdonan menos las irregularidades rítmicas.
¿Cómo te ves dentro de la tradición?  
Mi relación con la "tradición" es un constante proceso educacional. Como músico e investigador, estoy constantemente oyendo, analizando e investigando el proceso de desarrollo de la música afrocubana. Yo creo que cuando se conocen varios periodos de la tradición (del Sexteto Habanero, Arsenio Rodríguez a la salsa neoyorquina), un músico puede tener un mayor entendimiento de la música. También es importante oír la música de Brasil, Sudamérica y el Caribe.
¿Qué tipo de música escuchas cuando estás descansando?"  
Cuando estoy descansando oigo varios estilos: de Händel al hip hop.
También me gusta oír música de otras partes del mundo, como India y África.
Finalmente, siempre regreso a mis orígenes: el jazz. Nada me hace sentir mejor como oír a Lester Young con la banda de Count Basie.
¿Podrías ofrecer una imagen de tu lugar favorito en el mundo?  
Como mi lugar de origen es Nuevo México, mi lugar favorito serían las montañas Sangre de Cristo y también la zona desértica del Taos. El contraste entre la zona de los cáctus y los piñones en el desierto y el área escarlata de las Montañas Rocosas (a 13,000 pies de altura) es fascinante. El cauce del Río Grande en el centro enriquece la visión del paisaje.
Con tus hijos, si los tuvieras o los tienes ¿qué tipo de educación les darías?  
No tengo hijos, pero he tratado de desarrollar en mis alumnos un riguroso sentido de disciplina y una mentalidad creativa.
¿Cómo te afecta la música que tocas, emocional, espiritual, socialmente hablando?  

La música es un microcosmos de la vida. Cuando es perfecta, puede enriquecer la vida en muchos sentidos. Pero también puede ser en ocasiones una lucha y un tormento. Como todo arte, la música es una manifestación del mundo interior del artista, por lo tanto desarrollar la calidad de la música también puede mejorar la vida desde el punto de vista emocional, espiritual y social.

¿Qué cambios o hitos en tu vida relacionas con la música que tocas?  
Estoy seguro de que mi vida sería totalmente diferente si no hubiera sido músico. Si en lugar de viajar o conocer a todas las personas interesantes que he conocido, seguramente hubiera sido contable en Albuquerque o algo por el estilo. Aunque ha habido mucho sacrificios en mi carrera, creo que los beneficios sobrepasan los momentos negativos.
¿Cuándo sientes que la música llega a su punto más alto o más perfecto? ¿Cuáles son los factores para que eso suceda? ¿Cómo te sientes?  
En mi opinión creo que la música llega a su estado más perfecto cuando hay un alto nivel de comunicación entre los músicos, y también entre el grupo y el público. Los puntos más altos de una interpretación se alcanzan cuando todos los que participan quedan unidos en un solo tejido. En la música latina, esto último se revela en la reacción de los bailadores; y, bueno, cuando yo toco siempre observo a los bailadores.
¿Con cuál de tus discos te quedarías si todos fueran a salir de circulación?  
Aunque es difícil tomar una decisión, creo que me quedaría con el disco de Wayne Gorbea y Salsa Picante, Saboreando.
¿Con cuál de los discos de otros músicos te hubieras gustado quedarte si los discos fueran a desaparecer?  
Si tuviera que quedarme con un solo disco, me quedaría con el My Funny Valentine, de Miles Davis.

Nombra una banda con tus músicos y arreglistas favoritos. O una banda favorita de cada género: charanga, conjunto, big band.

 
Mi lista incluiría algunos músicos para cada instrumento:
Piano: Chucho Valdés, Eddie Palmieri, Wayne Gorbea.
Bajo: Andy González, Harvie Swartz, Johnny Torres, Joe Santiago.
Batería: Steve Berríos, Vince Cherico, Willie Martínez.
Percusión: Jerry González, Chembo, Patato.
Saxofón: Sam Furnace, Mario Rivera, Mauricio Smith.
Trompeta: Chocolate Armenteros, Ray Vega, Tomer Levy.
Trombón: Jimmy Bosch, Papo Vázquez, Lewis Kahn, Reynaldo Jorge.
Voz: Gilberto Santa Rosa, Rubén Blades.

¿Con cuál o cuáles músicos te gustaría tocar?

 
He tenido la suerte de tocar con muchísimos músicos excelentes. Cachao estaría primero en la lista de músicos con los queme gustaría tocar. Me encantaría colaborar con los músicos del Buena Vista Social Club y con Eddie Palmieri.

¿Con cuál banda o músicos del pasado te hubiera gustado tocar, y por qué?

 
Es difícil confeccionar una lista de músicos con los que me hubiera gustado tocar. En música latina: Beny Moré y Arsenio Rodríguez. Como trombonista, me hubiera gustado tocar en la plantilla de Félix Chapottín o Generoso Jiménez.
Músicos desaparecidos: Charlie Parker, Clifford Brown, Lee Morgan y Kenny Dorham. Y también con J.J. Johnson, que recientemente se unió a la lista de inmortales.

¿Consideras que la crítica es importante? ¿O preferirías ver tu obra reseñada en revistas dedicadas a la farándula? ¿Eres susceptible a la crítica?

 
Los críticos son importantes para divulgar la música a nivel
publicitario, pero también pueden ser perjudiciales cuando ponen el ego por delante. Los críticos deben tratar de describir y ser objetivos, en lugar de juzgar con sus comentarios.

¿Crees en la música como arte? ¿O crees que se trata de una mercancía?

 
Aunque mercadear la música siempre será importante, la mejor música no descansa en la divulgación masiva como su principal objetivo. Cuando se examina la historia de nuestra música, las grabaciones clásicas nunca fueron exitosas en términos de ventas.

¿Seguirías siendo músico aunque signifique morirse de hambre?

 
Si te mueres de hambre no podrías ser músico. Aunque tener grandes riquezas nunca ha sido mi meta como músico, no creo que ser pobre sea un requisito para producir buena música.
Si tuvieras que seleccionar un fragmento de tu obra que mejor te represente, ¿cuál sería?  
Si tuviera que seleccionar un fragmento que me represente, seleccionaría un solo de trombón en una grabación en directo con Wayne Gorbea y Salsa Picante, o una banda similar, digamos el Conjunto Libre. Como compositor, seleccionaría una de las canciones que he grabado con Wayne Gorbea o del próximo disco con Jazzismo.
¿Qué comida se relaciona con la música que te gusta?  
Me gusta pensar que mi música como mi comida favorita: chile verde del sur de Nuevo México.
¿Crees en los extraterrestres?  
Creo que en los extraterrestres porque los veo en MTV. ¿Puede haber alguien más fuera de este mundo que Britney Spears o NSYNC?
Un consejo para los músicos  
Mi consejo para los músicos es que se diviertan. Creo que los músicos se toman las cosas tan en serio que en ocasiones pierden el sentido de lo que es la diversión, que es lo que caracteriza la música bailable.
Un consejo para los oyentes o bailadores  
Los oyentes y los bailadores deberían ser más atrevidos. Todos estamos familiarizados con aquellos bailadores que sólo quieren oír merengue, porque les resulta muy difícil bailar salsa. Una de las razones que explican los gustos superficiales de muchos seguidores de la música latina es la falta de divulgación radial de todo lo que no sea música comercial. Las grandes estaciones de radio deberían abandonar la práctica de la payola. Si al oyente se le dieran más opciones, probablemente desarrollaría un mejor gusto musical.

Un consejo para vivir la vida

 
Si bien no creo que los músicos sean los mejores comentadores sociales, creo que su dedicación al arte y su búsqueda de perfección es ilustrativo para una sociedad que descansa en la ley del mínimo esfuerzo.

Nota:
Las entrevistas publicadas en esta seción son el resultado de una idea de Luis Moreno –fundador y moderador del Latin Jazz Discussion Group (asociado a Yahoo! Groups), un foro abierto formado por más de 300 personas relacionadas con esta música– desarollada por Allan Johnston, bajista y co-líder del grupo Jazz Tumbao.
Las preguntas fueron sugeridas por los participantes de la la lista y seleccionadas por Allan. Los entrevistados son artistas que participan en la lista.
Las traducciones al castellano fueron hechas para el foro por el prestigioso crítico musical Eliseo Cardona.
Las versiones en inglés se pueden leer en Latinjazz Network y en Latinjazzclub

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