José María Vitier, compositor y pianista cubano es entrevistado por Fietta Jarque, de El País de Madrid, a propósito del lanzamiento de su disco Cuba dentro de un piano. Vitier ha compuesto las bandas sonoras de las películas Fresa y Chocolate y El siglo de las luces. Entre otras cosas Fietta Jarque destaca:

En un momento en el que toda la música que lleve la etiqueta de Hecho en Cuba tiene la venta asegurada, este pianista intenta hacer las distinciones necesarias. "Lo de la explotación comercial es real. Es un riesgo que se corre en todos los polos emisores de música del planeta, sea Cuba o EE.UU. Existe el peligro de puerilización del producto, pero hay que distinguir jerarquías. Gente como Compay Segundo, Eliades Ochoa, Omara Portuondo o Rubén González han logrado finalmente el equilibrio entre calidad y éxito mundial. (...)"
Vitier desmiente que la escena actual de la música cubana sea poco creativa. "Ahora se vive un momento exuberante en la música popular y se dan fenómenos nuevos. Hay mucha música vocal, jazz, rock y rap, y se está empezando a crear un mercado interno, que no existía hasta ahora. Con ello convive el peligro de la facilidad del éxito. Se explota mucho producto efímero y escasa calidad".
También señala otro fenómeno: "El músico cubano siempre ha sido muy emigrante. Se pasaba buena parte del año actuando fuera. Ahora a muchos ya les sale a cuenta actuar en Cuba.

 
 

Mingus B. Formentor, crítico musical de el diario La Vanguardia de Barcelona, elogia la actuación de dos grupos de Santiago de Cuba, Postrova y Nube Negra, en la sala Luz de Gas de la capital catalana y aprecia que el movimiento que se gesta conocido como "joven son", es realmente significativo. El 26 de noviembre publicó:

Rigurosamente sensacional. El joven son gestado en Santiago de Cuba salta al centro del escaparate, y a fe que merece exhibirse con todo lujo de iluminación. De ese calibre pocas propuestas surgen en un decenio, y la que ahora mismo nos emociona y seduce merece por sus méritos artísticos y su acertada visión comercial el cum laude. Acaban de presentarse en nuestra ciudad dos de las formaciones que abanderan el proyecto, Postrova y Luna Negra, y aunque la idea global fuese errónea (que no lo es ) o mera mercadotecnia (...) sólo por la altura, frescura y poderío de ese par de grupos ya deberíamos echar las campanas al vuelo.
(...) Ni viejo son ni nueva trova. Lo que nos estaba volviendo locos de gozo era una gloriosa descarga de timba postrovasonera que hubiese puesto a toda clave a toda una corte angelical.
Cuando meses atrás escuché las primeras grabaciones del proyecto "Joven son", me enamoré de Postrova, uno de los más sugestivos trabajos dentro del difícil arte del dúo vocal que he oído nunca. Tras poder disfrutar del directo, mi entrega es incondicional. (...)
Excepcional de toda excepcionalidad.

Zaragoza acaba de ser sede del festival Strictly Mundial. Entre el 15 y el 18 de noviembre la capital de Aragón reunió músicos y música de buena parte del mundo. España, el Magreb, África, América Latina. El Caribe, estuvo representado por Alfredo De La Fé y su Orquesta, Pancho Amat y Totó La Momposina.
Aunque el festival estaba abierto al público, la parte profesional fue la más activa. Profesionales del espectáculo y del disco, críticos y especialistas, abrieron con buen pie esta primera edición del Strictly Mundial, un complicado proyecto que pretende transformarse en una cita anual; en un necesario espacio de encuentro para aquello que se denomina "world music".

 
 

A Puente Portrait se llama la exposición dedicada a la memoria de Tito Puente. ha sido desarrollada por Raíces Collection del Harbor Conservatory for the Performing Arts. La exposición ofrece un panorama del multifacético genio de Tito Puente. Raíces es la más larga colección documentada sobre la historia de la música afro caribeña latina en Nueva York. La galería del Aaron Davis Hall está ubicada en 135th Street y Convent Avenue en el campus del City College. Estará abierta hasta el 18 de enero.
Dentro de este marco está anunciado un evento el 9 de diciembre titulado Puente: Santería to Swing un concierto tributo al timbalero que contará con la presencia de Francisco Aguabella, Julito Collazo, Mike Collazo, Jimmy Sabater, Patato Valdés y el Harbor Conservatory Latin Big Band dirigido por Louis Bauzo.

 

Vicki Solá, en Latin Beat Magazine de octubre de 2000, escribe sobre las reacciones del fallecimiento de Tito Puente. Destaca una ceremonia donde estuvieron presentes Celia Cruz, Patato Valdés, la familia de Machito, Chocolate Armenteros, Ralph Irizarry, Jimmy Delgado, Bobby Sanabria, Martin Cohen, entre otros, y que terminó con un concierto tributo:

Domingo, 20 de agosto, la calle 110, en El Barrio, entre la quinta y la primera avenida, se llama ahora Tito Puente Way. (...) La ceremonia tuvo lugar en el frente del número 53 East en la 110th Street, donde Puente y sus padres vivieron alguna vez. El edificio fue decorado con banderas puertorriqueñas (...)
Inmediatamente después del acto de dar el nuevo nombre a la calle, empezó la fiesta. Cuban Pete y otros bailaron la brillante música de los Jóvenes del Barrio y la Tito Puente Orchestra, con sus miembros vestidos con camisetas negras con la imagen de su fallecido líder. Adalberto Santiago fue el primero con el micrófono. Lucrecia, la cantante cubana que ha sido comparada con Celia Cruz joven, en una excelente actuación, cantó con ambas orquestas...

 
 

Rumba a la Patato el reciente disco de Marlon Simon & The Nagual Spirit, ha tenido unánime aceptación. A las múltiples reseñas y reconocimiento para este disco del compositor y percusionista, hermano del pianista Ed Simon, y que lleva a delante su carrera en Estados Unidos, se agrega la de la revista Jazziz de noviembre de 2000 escrita por Alfredo Alvarado Jr:

(...) la presencia del veterano bajista Andy González y dos hermanos de Marlon, explica la cohesiva calidad de la música. (...) Si Patato tiene la oportunidad de oír esta grabación, estará orgulloso de saber que el matrimonio entre el jazz y la música latina, que él empezó hace 46 años, sigue todavía fuerte.

Amor o patria: la historia de Arturo Sandoval es la película que fue estrenada la noche del 18 de noviembre a través de la cadena de televisión HBO en Estados Unidos basada en la vida del trompetista.
Pocas dudas caben de que este film se creará polémica, por la crispación política que genera el caso cubano y porque Sandoval se ha empeñado en hacer declaraciones que lucen destempladas como, por ejemplo, lo que afirma el cable de Reuters del 19 de noviembre en relación con el fenómeno Buena Vista Social Club: "Sandoval los criticó la semana pasada en declaraciones a la prensa en Washington, donde dijo que sus discos están 'sobreproducidos y sobrecomercializados'. 'El Buena Vista Social Club es la mayor mentira que existe. Son un puñado de gente jubilada e ignorante', afirmó el trompetista de 51 años".
En la nota de Reuters también se puede leer:

Cuando la leyenda del jazz Dizzy Gillespie llegó a La Habana en 1977, poco se imaginaba el trompetista cubano Arturo Sandoval cuánto su ídolo norteamericano iba a influir en su destino. Luego de escucharlo tocar con el saxofonista Paquito D'Rivera y el pianista Chucho Valdés en el grupo Irakere, Gillespie le dijo a Sandoval que su virtuosismo con la trompeta "pertenecía al mundo" y lo incentivó para que se fuera de Cuba.
(...) En la película de la cadena por cable HBO, el actor cubanoamericano Andy García, interpreta a Sandoval (...)
(...) Cachao, uno de los creadores del mambo, hace una breve aparición tocando el bajo.
(...) Sandoval pasó cuatro meses en la cárcel por escuchar jazz en la Voz de América, la estación de radio del gobierno estadounidense.
(...) Cuando el gobierno cubano los obliga a tocar como orquesta para el Circo de Moscú, un grupo de talentosos músicos decide formar su propio grupo en 1973, llamándose Irakere, que significa selva en la lengua nigeriana yoruba.
Sandoval dice que los músicos crearon Irakere bajo una fachada o camuflaje de ritmos de tambores africanos para poder tocar lo que querían, be-bop norteamericano.
Historiadores de música, no obstante, consideran que Irakere, que aún es dirigido por Chucho Valdés, hizo una contribución original a la historia del jazz con su explosiva mezcla de jazz, rock y música tradicional afrocubana, profundizando un proceso iniciado décadas antes por Mario Bauzá, Gillespie y Chano Pozo.
Pero Sandoval necesita permiso para salir de gira con Gillespie al frente de una orquesta internacional.
Se hace miembro del partido y manifiesta públicamente que su carrera musical lo debe todo a la revolución, logrando que el gobierno autorice que su esposa e hijo menor lo acompañen a Europa.
En 1990, en Atenas, Gillespie lo lleva en medio de la noche a la embajada de Estados Unidos. El funcionario consular, sin embargo, no cree que Sandoval es un perseguido político, ya que es miembro del partido con permiso de viajar al exterior.
Sandoval avisa a Gillespie que corre peligro de ser devuelto a Cuba, y el veterano trompetista negro toma el teléfono y llama al entonces vicepresidente Dan Quayle, asegurando la inmediata cooperación de los diplomáticos estadounidenses.

 
 

En la revista Cuadernos de Jazz de Nov/Dic de 2000, el crítico Michel Rolland escribe sobre la experiencia de Marc Ribot y Los cubanos postizos, en un artículo titulado Marc Ribot ¡Viva el postizo! entre otras consideraciones, apunta:

Cuando en 1998 el guitarrista Marc Ribot puso en circulación su proyecto de Los cubanos postizos las cejas de sus más ortodoxos seguidores se alzaron con una mezcla de estupefacción y enfado. ¿Cómo era posible que este francotirador de la escena neoyorquina se apuntara a la moda desatada por el Buena Vista Social Club? (...)
Con la publicación en este año 2000 de la continuación de aquel primer trabajo de fusión cubana eléctrica, los más agoreros han visto confirmados sus peores temores: ¡Muy divertido! (Very Entertaining) es un paso más en la exploración de esta banda crossover por el territorio del compositor Arsenio Rodríguez, pero además supone la rúbrica del guitarrista en su empeño de ofrecer una fórmula de homenaje a la música cubana pasada por la turmix del blues fronterizo (que no mestizo ¿eh?) (...)
En los dos álbumes de Los cubanos postizos, Ribot ha recogido veinte cortes, entre composiciones originales y composiciones del maestro cubano. A treinta años de su desaparición, Rodríguez es reconocido como una de las figuras más importantes de la música cubana, y uno de los compositores más prolíficos. (...)
Pero ¿qué hace de especial Ribot con sus cubanos postizos? Se puede entender que como guitarrista haya querido homenajear al tres (...). Pero, además, como buen provocador que es, aplicar sus enchufes a algo tan limitado y tradicional como el son cubano es, ante todo, una declaración de juerga musical, una experimentación para ofrecer algo nuevo desde Cuba, y el éxito de extraer blues y alquimia mestiza en un territorio en el que la mayoría opta por copiar o fotocopiar. Sus postizos dejan de ser injertos para ser hijos naturales.

A propósito de la presentación de Eliane Elías y Jerry González & Fort Apache Band, el pasado 10 de noviembre, en el Palau de la Música de Barcelona, Mingus B. Formentor, en el diario La Vanguardia (13/11/00) destaca la entrega de Jerry y la falta de fuerza de Elías. "Al concierto de Eliane Elías le sobró alrededor de media hora" y destaca los acertados solos del baterista Satoshi Takeishi y "la tersura de la pulsación que mostró Scott Colley con su bajo". Sobre el Festival de Jazz y Jerry y los Apache escribe:

El Festival Internacional de Jazz de Barcelona 2000 se ha sumergido en el núcleo sabroso de su programación bajo el protector y bien merecido tirón de Calle 54. (...) (Jerry) con su trompeta en la boca, jamás eludió ni disimuló su admiración por Miles Davis. Ante las congas, abre su corazón al alma de esa Borinquen nunca vivida y, por eso, subyugantemente hiperrealista. Cuando trabaja bajo el formato Fort Apache Band, como es el caso que nos ocupa, otorga preeminencia a su "pendant" jazzy. No olvida dejar hueco para sus diálogos percutivos con el sabio y esencialista bajo de su hermano Andy y la batería de Steve Berríos, pero la parte del león la cortan su trompeta, el trabajo al alto y el soprano de Joe Ford y la pianística de Larry Willis.
Más que una travesía por los tórridos predios del jazz latino al uso, lo que vivimos con Jerry González fue una inmersión presurizada en las aguas del más intemporal y relevante cool-bop, un terreno en el que se moverían confortablemente músicos tan determinantes como Davis, Woody Shaw, Mongo Santamaría o Eddie Palmieri. En otras palabras, una lección magistral de alguien que escogió como cátedra el lado oscuro y peligroso de la vida teniendo el alma anclada en la luminosidad y hedonismo del Caribe.

 
 

Calle 54 en formato libro. En una lograda edición diseñada y dibujada por Javier Mariscal el prestigioso diseñador y artista español, y con textos de Nat Chediak y Fernando Trueba, se retrata la película Calle 54. Ya a la primera mirada el libro exuda música. Las fotos de Jordi Socías son magistrales y retratan, como pocas veces se ha hecho, a estos maestros del jazz latino y la música caribeña. El texto recrea el rodaje y llena de anécdotas el espacio que no se muestra en la película. Trae también notas biográficas de cada uno de los músicos tomadas del Diccionario de jazz latino de Nat Chediak. Un bonito regalo, y sobre todo, un buen recuerdo de este homenaje que brindó Trueba a esta música y especialmente a estos músicos. (Más información en La calle del jazz latino).

 

Entre las novedades de Lolarecords, el nuevo sello discográfico auspiciado por Fernando Trueba, que ya editó Spain, de Michel Camilo y Tomatito, tiene previsto entre sus próximos lanzamientos un disco grabado en marzo de 2000 en Nueva York, con Bebo Valdés, Cachao, Patato Valdés y Paquito D'Rivera. Como para no perdérselo.